- El primero robot autónomo que opera bajo red satelital Starlink es salmantino
Desarrollado por la empresa salmantina Arborea Intellbird, ubicada en el Parque científico de USAL, y creadora del Aracnocóptero, presta servicios de inspección digital de grandes estructuras del sector de la energía renovable con ámbito internacional desde hace doce años.
Antecursor II es el primer robot civil capaz de operar de forma autónoma en cualquier lugar del mundo gracias a la cobertura satelital de la red Starlink. Toma su nombre de las tropas de avanzadilla que antecedían a las legiones de la antigua Roma y funciona con energía eléctrica
renovable procedente de la propia planta solar.
El revolucionario robot, de 285 kg de peso, incorpora elementos muy innovadores y aleaciones aeroespaciales. Ha sido diseñado y construido por la salmantina Arbórea Intellbird, para facilitar la integración de las grandes plantas fotovoltaicas en su entorno natural reduciendo los riesgos de incendio y los costes de mantenimiento.
Basado en distintas patentes de la compañía, combina tecnologías de vanguardia como una capacidad de procesado abordo basado en inteligencia artificial desarrollada íntegramente por la ingeniería de Arbórea, que permite la detección y reporte automático de anomalías, una sistema de comunicaciones, soportado por la red satelital Starlink, que garantiza un sólido enlace desde cualquier lugar por muy remoto que sea, o la estructura de la compañía conocida como “torre de control virtual” que permite el control de una flota global de sistemas autónomos desde Salamanca, monitorizando sus componentes críticos en tiempo real.
Antecursor II inspecciona constantemente de forma autónoma en busca de anomalías térmicas, no solo en la parte superior de los paneles, como realizan los drones, sino también, en todas sus estructuras de la parte inferior de los mismos, tales como presillas, portafusibles, grapas o cableado, que escapan a la vista aérea y son las más propensas a generar puntos calientes de riesgo. Este sistema de vigilancia único permite tomar una gran masa de datos de medición digital por segundo, procesarla a bordo, detectar anomalías con Inteligencia artificial, evaluarlas y reportarlas a los responsables de mantenimiento de la planta, en tiempo real, gracias a la red satelital Starlink.
La autonomía de inspección del robot sobrepasa con creces la de cualquier otro sistema, dado que se sitúa por encima de las 30h sin recargar. Esto permite la realización de inspecciones de la infraestructura fotovoltaica sin requerir de la intervención de operador humano alguno. El robot recorre la instalación de forma continua monitorizando el correcto funcionamiento de los paneles y el circuito eléctrico. Esta detección temprana de anomalías reduce los riesgos de incendio.
Antecursor II lleva integrado un sistema de desbroce de la vegetación diseñado por Arbórea Intellbird fabricado en base a materiales aeronáuticos para generar un fino triturado de la vegetación o “mulching” y lo hace de forma limpia y muy silenciosa. Esta gestión vegetal 100% eléctrica evita la contaminación del suelo por aceites o combustibles, las emisiones de gases invernadero, el riesgo de incendio asociado a motores calientes, o la rotura de paneles por proyección de piedras desde los sistemas tradicionales de desbroce de disco o filamento. Este
corte autónomo continuo fomenta el aumento de especies tapizantes, consiguiendo así un mayor control del polvo, tan pernicioso cuando se deposita sobre los paneles. La generación de una capa de vegetación basal mantiene la fijación de humedad en el suelo necesaria para que
este se mantenga vivo. Esto evita la desertificación por escorrentías y favorece el sostenimiento de la biodiversidad en las plantas fotovoltaicas.
El Antecursor II se encuentra operando en plantas españolas y comienza su andadura internacional para dar cobertura a grandes plantas solares a escala global.
Más información:
www.antecursor.net
info@aracnocoptero.com